BASES PARA UNA NUEVA PRÁCTICA PEDAGÓGICA

11.02.2011 14:33

 

El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender.
(
Plutarco)




La época en que vivimos está marcada por la creciente búsqueda del desarrollo del potencial humano.

Las Neurociencias, que en los últimos años vienen revelando los increíbles misterios del cerebro y su funcionamiento, aportan al campo pedagógico conocimientos fundamentales acerca de las bases neurales del aprendizaje, de la memoria, del lenguaje, de las emociones y de muchas otras funciones cerebrales que son, día a día, estimuladas y fortalecidas desde el campo pedagógico. es nuestra preocupación que los profesores tomen conciencia de la necesidad de que conozcan más sobre el cerebro y de que manejen más información sobre cómo funciona este órgano para que así desarrollen una enseñanza, un ambiente escolar, un currículo, una evaluación más acordes con las características intrínsecas e innatas de nuestros cerebros para aprender . Estos nuevos enfoques llegan a ser un requisito para los centros educativos de la actualidad y para los maestros que desean educar de manera inteligente y permanecer activos en este Siglo XXI.

Aprender es un proceso innato del ser humano, siempre estamos en constante aprendizaje. Este proceso adquiere mayor relevancia cuando se traduce en el plano educativo, en la escuela. Todos hemos pasado por malas experiencias en esa etapa, ya sea por los malos profesores, por las clases aburridas o por las interminables horas de pizarra. Pero, alguien se ha preguntado ¿Por qué?

Felizmente, hoy en día el estudio de la conducta y de los hábitos del ser humano, así como del funcionamiento completo de nuestro cerebro, ha permitido encontrar algunas respuestas y ha colaborado con una mejor implementación en el campo educativo. Los grandes avances de la neurociencia han consentido develar los mecanismos cerebrales que hacen posible el aprender, el recordar y el grabar la información de manera permanente  y con agrado en el cerebro.

Algunos descubrimientos fundamentales de la Neurociencia, son:

 

1. El aprendizaje cambia la estructura física del cerebro.

2. Esos cambios estructurales alteran la organización funcional del cerebro; en otras palabras, el aprendizaje organiza y reorganiza el cerebro.

3. Diferentes partes del cerebro pueden estar listas para aprender en tiempos diferentes.

4. El cerebro es un órgano dinámico, moldeado en gran parte por la experiencia. La organización funcional del cerebro depende de la experiencia y se beneficia positivamente de ella (Bransford, Brown y Cocking 2000). Sylwester (1995) precisa más esto al sostener que el cerebro es moldeado por los genes, el desarrollo y la experiencia, pero él moldea sus experiencias y la cultura donde vive.

5. El desarrollo no es simplemente un proceso de desenvolvimiento impulsado biológicamente, sino que es también un proceso activo que obtiene información esencial de la experiencia.

 

La afirmación de Judy Willis, neurocientífica e investigadora de la relación entre educación y neurociencia, en su trabajo EL PLACER DE APRENDER RELACIONANDO EXPERIENCIAS, hace un aporte importante al precisar que son las emociones las que conducen la memoria, esto significa que si las emociones son placenteras, el rechazo a información novedosa será menor, y por ende, el aprendizaje más efectivo. Agrega la educación debe centrar sus esfuerzos en captar la atención del alumno  con la mayor variedad de posibilidades, siempre buscando estimular la satisfacción de éste en el proceso educativo. Del mismo modo afirma que la transferencia de información  estructurada  utilizando medios agradables, permitirá que el alumno capte la información  placenteramente.

Según Purpose Associates (1998-2001), la aplicación de la teoría del aprendizaje compatible con el cerebro impacta a la educación en tres aspectos fundamentales:

Currículo: los profesores deben diseñar el aprendizaje centrado en los intereses del alumno y hacer un aprendizaje contextual.

Enseñanza: los educadores deben permitirles a los alumnos que aprendan en grupos y usen el aprendizaje periférico. Los profesores que estructuran el aprendizaje alrededor de problemas reales, estimulan también a los estudiantes a aprender en entornos fuera de la sala de clase y fuera de la escuela.

Evaluación: ya que los alumnos están aprendiendo, su evaluación debería permitirles entender sus propios estilos de aprendizaje y sus preferencias. De esa manera, los alumnos supervisan y mejoran sus procesos de aprendizaje.

(Comentario)

Las aportaciones de la Neurociencia a la pedagogía nos ayudará a comprender mejor cómo funciona el cerebro y saber cómo mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje en todos los niveles, descubrir capacidades y entrenarlas, aprender y enseñar de forma más óptima, eficaz y agradable que es un reto auténtico para un aprendizaje innovador y transformador.

 

Tomar en cuenta los aportes de la neurociencia nos permitirá tener una nueva visión más amplia de cómo se da el aprendizaje, permitiéndonos construir nuevas metodologías didácticas acorde con el desarrollo del cerebro total. Ello moverá indudablemente,  los cimientos de las viejas prácticas pedagógicas, los maestros debemos estar preparados y abiertos a los nuevos cambios, conocer los diferentes procesos que suceden en el cerebro, para poder desarrollar estrategias curriculares y fortalecer nuestra práctica pedagógica de aula, cuya efectividad y eficacia dependen de nuestra la creatividad.

 

 

MILAGRITOS ZULUETA SÁNCHEZ

MAESTRÍA EN DOCENCIA UNIVERSITARIA AULA 504

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